domingo, 22 de febrero de 2009

Tu dolor es mi dolor...


Un mundo nuevo,
inmersa en cirscunstancias que repugnan,
dolores eternos, rencores olvidados con pálpitos nuevos.


He aquí la nueva herida,
que ya cansada de envejecer,
renace como siempre, como cada vez.


Odio tener que haber crecido,
ser lo suficientemente clarividente para darme cuenta...
Ellos también tienen defectos.


No puedo asimilar que haya existencia de un ser
que deja ver sus dientes,
y que además guarda en su memoria dolor y rencor.


Todas las heridas cicatrizan,
pero muy pocas cicatrices se borran completamente.
Y tú, ¿Cuándo perdonas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario