Así nos aseguramos que pasa el tiempo, con repeticiones de días como hoy.
Notamos la presente ausencia que camina por los aires, y la velocidad...
Susurramos el miedo y la lejanía, la frustración de la soledad sin su presencia, el color negro.
El pasillo donde reíamos a pesar de la conciencia, y que se esfume el todo sin saber qué significó su existir aparte de nosotras dos.
Que desconozco cómo era y sus movimientos, no sé qué hay de él en mí. Es un extraño en mi vida, que él creó.
El recuerdo se esfuma como el humo del cigarro que bota mi mamá cuando fuma, y queda el mismo hedor a muerte en mi ropa. Un olor que no quisiera sentir, pero que la actividad ausente deja flotando.
Y así como siempre, hace 13 años del 12 de abril, que recordar hace que mis ojos se bañen en el océano atlántico. Porque no lo conozco y si él no hubiese existido por 34 años, yo no estaría aquí y no cambiaría más que eso las cosas.
Cada vez que llega este día yo me vuelvo a preguntar por qué... Por qué tuvo que irse, por qué se fue sin caminar ni correr, por qué dejó de respirar...
Sé que aunque trate cada nuevo año de explicármelo, nunca habrá respuesta. Y cada año será lo mismo; la rabia y las lágrimas serán las únicas señales de que alguna vez existió.
Hoy la muerte me ha mostrado ya sus cartas, y no entiendo la jugada.
Notamos la presente ausencia que camina por los aires, y la velocidad...
Susurramos el miedo y la lejanía, la frustración de la soledad sin su presencia, el color negro.
El pasillo donde reíamos a pesar de la conciencia, y que se esfume el todo sin saber qué significó su existir aparte de nosotras dos.
Que desconozco cómo era y sus movimientos, no sé qué hay de él en mí. Es un extraño en mi vida, que él creó.
El recuerdo se esfuma como el humo del cigarro que bota mi mamá cuando fuma, y queda el mismo hedor a muerte en mi ropa. Un olor que no quisiera sentir, pero que la actividad ausente deja flotando.
Y así como siempre, hace 13 años del 12 de abril, que recordar hace que mis ojos se bañen en el océano atlántico. Porque no lo conozco y si él no hubiese existido por 34 años, yo no estaría aquí y no cambiaría más que eso las cosas.
Cada vez que llega este día yo me vuelvo a preguntar por qué... Por qué tuvo que irse, por qué se fue sin caminar ni correr, por qué dejó de respirar...
Sé que aunque trate cada nuevo año de explicármelo, nunca habrá respuesta. Y cada año será lo mismo; la rabia y las lágrimas serán las únicas señales de que alguna vez existió.
Hoy la muerte me ha mostrado ya sus cartas, y no entiendo la jugada.
Ánimo Javi... como tu crees en Dios, sabrás q las cosas pasan por algo...
ResponderEliminarQuién sabrá... supongo que nadie. Imposible saberlo.
Que lindo que siempre lo recuerdes, y sé que no solo son los 12 de abriles, sino que me imagino que despiertas pensando en él.
Pero creo que él querría lo contrario, que lo recuerdes siempre, pero con alegría de que lo recuerdas.
Me gustó mucho "Hoy la muerte me ha mostrado ya sus cartas, y no entiendo la jugada.".. solo que .. me quedé con lo amargo de tu tristeza.
Saludos Javiera, ánimo por sobre todo, luego sonríe ;)
Bye.
Me gustaría poder tener una conversación alguna vez, no sé si en la U o en otro lado, en la que podamos contarnos más de cada uno. Porque siendo tú una amiga, amiga importante de las que sé todos los dias, jajajaj :), creo que hace falta...Y dentro de esa conversación, quizás poder conversar sobre este tema. Por ahora te doy mucho ánimo y un abrazo grande que no te mando por messenger porque no estás conectada. Te quiero mucho Javi.
ResponderEliminarTe quiero, no tengo nada mas que decir xD aveces soy de pocas palabras
ResponderEliminar:P
Karen Contreras M.