Teniendo en cuenta tu ausencia me quedo con lo que me dejaste: unos tantos tantísimos regalos, que a pesar de la materialidad dicen tanto de ti y de mí. De la risa que nos dio después del show con el pantalón negro - qué diferente hubiese sido haberse tomado otras cosas de la misma manera -. Me acuerdo de mi cumpleaños 2015 que me esperabas en el vagón de Ñuble. Me acuerdo de esos dos meses en que hiciste patente en nosotros todo el apoyo que puedes darle a alguien... Me acuerdo de las películas que vimos acostados en tu cama, de las veces que ordenamos tu pieza, de cuando íbamos a la piscina, me acuerdo también de las clases a las que fuimos juntos y de tus clases a las que fuí (todavía me acuerdo de las tribus, de mu, de la bola abierta...).
Me quedo entonces con los recuerdos, con los que se van a quedar para siempre, porque sé que se van a quedar, porque ya barrí toda la basura y lo que quedó es eso más limpio, lo que no se tiene que sacar, lo que se queda.
Me quedo con todas las canciones de Avenged Sevenfold, de Mr Big. Y me quedo sobre todo con el título 7, porque ya no lo tengo, porque se borró, desapareció como si nunca hubiese existido, pero lo tengo en mi mente, tengo ese ritmo en mis pensamientos, me lo sé de memoria; igual que a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario