jueves, 28 de mayo de 2009

Amor económico.


Tu ausencia acabó conmigo,
aquella ausencia que yo misma ocasioné.
Pero corrompe mi equlibrio,
entre la oferta del amor que me prometiste
y la poca demanda que había en mí para obtenerte:
Quedamos en escasez (mentira; en excedente...),
y sólo mañana sabremos si existirá pérdida social.


Si he decidido, fue porque entre gráficos y curvas;
nunca conseguí encontrar el equilibrio perfecto.
Aunque traté...
Di todo de mí para ser una buena demandante
de tus bienes y servicios,
pero no lo conseguí.
He aquí tu bien escaso, no disponible.

Fui más débil que el sentimiento,
ahí donde la economía y sus mediciones
no alcanzan a estudiar el comportamiento.
Puedes recriminarme,
hablar en silencios quejumbrosos,
pero no servirá de nada...

De nada.

Todo el excedente que dejaste,
en mí lo he guardado, para ser feliz como me pediste.
Eso sí,
si consideras que es necesario; avísame.
Te lo devuelvo en un regalo.
A ver si como oferente,
aparece una compradora mejor que yo.

2 comentarios:

  1. Un crá eh? jajaja
    me gusto, es genial
    bsito!=)

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  2. Esto de la economía se metioó en nuestras vidas y ya no hay como sacarlo... que FUERTE ! (me tienes más que pegada esa palabra)

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