sábado, 28 de febrero de 2009

De vez en cuando hay que mirarse


Dos clases de espejos existen.
No hablemos de espejos físicos cóncavos y convexos, pues también existe un espejo que conversa con la justicia; donde se ven nuestros valores, nuestros defectos, nuestros triunfos, errores y fracasos... Donde está reflejada nuestra verdad.
De vez en cuando hay que ocuparlo.

domingo, 22 de febrero de 2009

Voy a delinear tu boca.




Voy a delinear tu boca como si me estuviese pintando los ojos; suave y cuidadosamente, con temor de no lastimar. Voy a hacer de ella una dulce melodía, con notas que sólo tu boca y la mía pueden tocar.
Conozco cada gesto de tu boca; conozco a tu boca riendo, conozco a tu boca susurrándome frases que no había oído jamás, conozco a tu boca que llora, que se entreabre para poder respirar. Conozco a tu boca con muecas de enojo que no quiere escucharme, que no me quiere hablar.
Yo me aprendí cada parte de tu piel, pero a tu boca jamás la olvidaré. Porque con cada beso que sentimos, yo guardé en mi mente su textura, su calor, su ternura, su color, su pasión y hasta su olor.
Tu boca me enseñó a no titubear, a no ser cobarde y a disfrutar.
Dibujo el espacio entre tu boca y la mía de ese último beso; y el dibujo resulta ser un punto tan pequeño que un telescopio no ve.
Boca que se estremecía al mirarme, boca que abrías, cerrabas al besarme, boca que querría tanto odiar, porque con o sin querer, vi cómo te la delineaba otra mujer.




Aquel momento siempre volverá en ese fragmento.

Tu dolor es mi dolor...


Un mundo nuevo,
inmersa en cirscunstancias que repugnan,
dolores eternos, rencores olvidados con pálpitos nuevos.


He aquí la nueva herida,
que ya cansada de envejecer,
renace como siempre, como cada vez.


Odio tener que haber crecido,
ser lo suficientemente clarividente para darme cuenta...
Ellos también tienen defectos.


No puedo asimilar que haya existencia de un ser
que deja ver sus dientes,
y que además guarda en su memoria dolor y rencor.


Todas las heridas cicatrizan,
pero muy pocas cicatrices se borran completamente.
Y tú, ¿Cuándo perdonas?