Dos clases de espejos existen.
No hablemos de espejos físicos cóncavos y convexos, pues también existe un espejo que conversa con la justicia; donde se ven nuestros valores, nuestros defectos, nuestros triunfos, errores y fracasos... Donde está reflejada nuestra verdad.
De vez en cuando hay que ocuparlo.
No hablemos de espejos físicos cóncavos y convexos, pues también existe un espejo que conversa con la justicia; donde se ven nuestros valores, nuestros defectos, nuestros triunfos, errores y fracasos... Donde está reflejada nuestra verdad.
De vez en cuando hay que ocuparlo.