jueves, 28 de enero de 2016

Un oso

Y el plan del destino empezó a marchar, qué manera de juntar a este par de extraños que se empiezan a extrañar.

lunes, 11 de enero de 2016

Waf

Me gustaba cuando te reías, aunque era escaso. La mayor parte de las veces estabas enojado, y no sólo cuando había algún motivo. El motivo inicial y causante de tus enojos ya era suficiente para justificar todos los enojos que vinieron después, esto para ti.
Ahora me pregunto qué pensarás sobre eso. ¿Habrá valido la pena para ti? ¿Sentirás que perdiste el tiempo estando con alguien a quien no fue posible perdonar? ¿O pensarás que hubiese sido mejor dejarlo atrás y darme esa oportunidad que yo sé que sí merecía?
No lo sé... Y es probable, tan probable, muy probable, que nunca lo sepa.
Pero cada vez que miro nuestras fotos, en tantas tu escasa sonrisa muestra que la decisión tomada fue la correcta. Y que al menos para mí, debió ser tomada muchísimo antes.
A pesar de eso te quiero, te quiero tanto y mucho, y el recuerdo aunque sin tus sonrisas, me llena de alegría de saber que estuviste en mi vida por mucho tiempo. Y aunque cuesta poner en la balanza y que gane lo bueno, yo siempre hago un esfuerzo, para recordar las tardes de risas, de sentarnos afuera en el patio de tu casa con una mantita y conversar, de tantas veces que caminamos de tu casa al supermercado y de vuelta, de las veces que íbamos a mirar la casa de la pituca sin lucas, de cuando íbamos al quisco y estábamos solos los dos, y a veces cocinábamos juntos y otras tú veías el fútbol, de "la vuelta característica".
Pero ya no duele, ya no es un un recordar nostálgico con un sentimiento de querer que esos momentos vuelvan. Es un recuerdo. Y el eterno resplandor de cada uno de los recuerdos.