domingo, 27 de diciembre de 2015

waf

Hoy me acordé del constante desayuno a la cama. Así sin platos, sin servilletas, tan tú. Me acordé de despertar y verte, después de haber dormido sintiéndote.
Me acordé y sigue la nostalgia de esos momentos, de los buenos momentos que siempre quedarán, y que espero nunca, nunca olvidar.

Quisiera que supieras que amo mi trabajo, que soy feliz yendo... Que si estuvieras ya no te contaría de por qué lo paso tan mal y de todo lo que me carga. Quisiera que supieras que mi mamá empezó a ir al psiquiatra, que ya está más contenta y que se nota la diferencia.
Y quisiera que supieras que lo demás sigue igual: el Marco Antonio, el Falcon, mi hermana no está pero falta poco para que vuelva. Y que yo también me parezco a la de antes, a la que te copió en el ísimo, en el no me interesa. A la que aprendió a tostar el pan para que no se queme, la que te ponía cara de mono, a la que le encantaba cuando entrecerrabas los ojos como chinito.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Por qué no volvemos

Por qué no volvemos. Recuérdamelo, por favor. Por qué no nos queremos de vuelta, de segunda mano o de ocasión. Por qué. A ver, si es que había tantas razones, es que te juro que las había. Es que hasta las llegué a apuntar en algún sitio. Y ahora va y no las encuentro. Justo cuando más las necesito. Justo cuando sólo recuerdo todo aquello que juré olvidar. Así que si no te es mucha molestia, recuérdame por qué no nos dejamos de hostias. O por qué me las sigo dando yo.
Por qué no volvemos. Por qué me despierto y lo primero que hago es pensar en tus fotos. Pero si las metí en el fondo del cajón ese que ya ni abro. El de las cosas perdidas aposta. El de los recuerdos que son demasiado grandes para llevarlos encima. Malditas fotografías. Malditas emulsiones enmarcadas en vidrio. Escaparates de 15×9 que ya sólo te venden saldos, instantáneas con retraso de lo que pudo ser y no fue. Por qué las escondí allí, si se me agarran a la retina día sí día también. Por qué hago ver que no las veo, si no me hace falta ni mirarlas, si ya me las sé.
Por qué no volvemos. Por qué no dejo de seguir tus pasos. Por qué entro de puntillas en las redes sociales como quien entra a por algo que se dejó. Por qué analizo tus fotos, tus gestos, tus lugares y tus palabras. Por qué veo en cada nuevo amigo o contacto tuyo un potencial enemigo. Por qué me da miedo que me olvides con ellos, que me entierres sin mí. Por qué busco señales que al fin y al cabo tú ya no emites. Por qué. Eh. Por qué.
Por qué no volvemos. Por qué no he sido capaz de volver a sentarme en la única mesa maldita de nuestro restaurante. Por qué salgo todas las noches como si nada, como si jamás te hubiese conocido. Y por qué les acabo pidiendo a todas que hagan de ti. Que les gusten tus mismas cosas. Que se rían como lo hacías tú. Por qué las comparo siempre contigo. Qué culpa tendrán ellas de no alcanzarte. De no saber que me exististe. De no poder acabarse este final.
Por qué no volvemos. Por qué sigo mirando el móvil cada dos horas simplemente para ver si estás en línea. Por qué empiezo a escribir siempre el mismo mensaje. Uno que arranca con un por qué no volvemos. Uno que sigue explicándote cuánto te echo de menos. Que ya casi olvidé tus defectos. Que me quedé solo a soportar los míos. Que ya es mucho soportar para una sola persona. Y por qué, cuando acabo el mensaje perfecto, le doy siempre al borrado completo en vez de al enviar. Por qué no te llamo cuando tengo tantas ganas de hablar.
Por qué no volvemos. Dímelo, de verdad, tan sólo recuérdamelo una vez más. Aunque te cueste algún que otro esfuerzo. Hazlo por este pedazo de vida tuya que sigue a la deriva de los recuerdos. Por los viejos tiempos. Por este mal sabor de boca después de algo tan dulce. Por lo que fuera yo en tu vida. Por lo que sea. Por lo que fui.
Yo la verdad es que no he aprendido. Sigo estando igual. Me siguen haciendo daño las mismas cosas. Me siguen emocionando las canciones de siempre. Sobre todo ahora, que sé que en realidad todas me hablaban de ti. Me sigo haciendo muchas trampas al solitario. Me veo con los mismos amigos a los que les ruego que no me hablen de ti. Hasta que les acabo preguntando yo. Ah, y he vuelto al microondas, que cocinar para uno ya sabes que no vale la pena. Supongo que soy aún más difícil. Imagino que el gas noble de mis manías se habrá expandido hasta ocupar parte del hueco que dejaste tú. Y seguramente, a base de vivir conmigo, me habré vuelto mucho más yo.
Por eso, te podría decir que he cambiado. Que ahora sí que sí. Que ahora entiendo por qué no funcionó lo nuestro. Que por qué no volvemos. Que por qué no intentarlo, sabiendo lo que sabemos. Pero te estaría mintiendo, y lo haría simplemente para conseguirte de nuevo, para volverte a tener, para volverme a dar a ti.
Nos estaríamos engañando de nuevo.
Y volveríamos dispuestos a ello, tan sólo por lo mucho que nos queremos.
Tan absurdo como cuando estábamos juntos y tras cada silencio resonaba siempre la misma pregunta.
Por qué no lo dejamos.
Risto Mejide

martes, 22 de diciembre de 2015

Usted



No olvide que la espero
no espere que la olvide

domingo, 20 de diciembre de 2015

Estaré preparada

Cuando no te extrañe
Cuando no estés en mis sueños
Cuando no piense en ti al hacerme un pan tostado, al dejar un poco de té, al cocinar
Cuando no tenga ganas de verte, de caminar juntos, de abrazarte, de darte un beso que vuelva a enamorarnos
Cuando ya no me sienta culpable, cuando no me sienta responsable
Cuando deje estas lágrimas
Cuando seas pasado aunque ya no estés.

16/12/2015

Ellos no saben, no tienen idea de la diferencia alegre que hicieron al estar presentes, y al tener eso que me hace despertarme cada lunes martes y miércoles con felicidad, con la esperanza de que será un buen día.
Llegaron a mi vida después de una experiencia digna de cualquier olvido, de mucha angustia y lágrimas con un dolor que no había sentido antes. Y llegaron yo sé, para quedarse. Porque cada cumpleaños feliz de los casi diez que me cantaron, me hacía sentir que no es tan distinto, que fue un cumpleaños igual de acompañado y reido de siempre - y quizás más que muchas veces -. Y que por eso, vale la pena, y cada día compruebo mis razones para quedarme.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Me quedo

Me quedo con algunas canciones,
Con Maroon 5, Bruno Mars
Hasta con Justin Bieber,
Y música electrónica que ahora disfruto si la escucho

Me quedo con muchas risas,
Con caricias en el pelo
Y unos dedos tocándome la cara.

Me quedo con el aire,
que me rozaba en cada vez que caminamos
Con el barrio El Golf
Y el Costanera Center

Me quedo con mis nuevos saberes
sobre trajes, corbatas
Sobre camisas.

Me quedo con lo comido,
Y sobre todo,
muy por sobre todo,
Con lo bailado.

jueves, 17 de diciembre de 2015

No vales la pena
Ni la alegría

lunes, 14 de diciembre de 2015

Hace un año

Hoy, hace un año, esperaba con ansias mi nuevo trabajo. Era la mejor oportunidad para entrar al servicio público, para al fin hacer lo que quería... Que era darle lo mejor de mí a quienes menos tenían.
Pero poco a poco, y sin pensarlo, esa ansiedad escondía la angustia, el dolor, el encontrarme frente a frente con lo peor de mí: el miedo a fallar, la autoexigencia, el miedo a lo desconocido y a la soledad.
Y así estuve, aguanté dos meses, sólo dos meses. Y fueron los meses más intensos de mi vida, los más llorados, más sufridos. Pero también fueron los más acompañados, donde aprendí y me enseñaron la lealtad absoluta a pesar de los problemas, de despertar llorando a mitad de la noche y que estuviera ahí, abrazándome, haciéndome cariño. De irme a dejar y a buscarme cada vez que podía.
Si esos horribles dos meses me iban a enseñar eso, valió absolutamente la pena.

domingo, 13 de diciembre de 2015

Un destello de felicidad

Ya lo sé, no soy un héroe,
no soy el más valiente de los que te amaron,
no soy tu estrella,
ni el tipo que disfruta tus pecados
No pido excusas ni perdón,
salvar tu vida o redención,
sólo busco un trozo de verdad,
un destello de felicidad.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Cumpleaños

Este será el séptimo año que cumplo años desde que te conozco. Y aunque el primero no estuviste, unos días después nos vimos y me diste un regalo: unos dulces de menta sacados del canasto de tu casa - el que una vez rompí y te echaste la culpa -.
El que más me marcó fue un día que casi no estuvimos juntos, pero que tú estuviste ahí todo el día. Fue el 2011, yo trabajaba de promotora. Tú llegaste a la hora de almuerzo, esperaste toda la tarde y parte de la noche... Viste una película e hiciste hora con lo que te cargan los mall - igual que a mí -. Y ese es el mejor regalo que cualquier cosa material... ¿Cómo olvidarme de ti?
En tu cumpleaños de este año estuvimos todo el día juntos... ¿Sería mucho pedir verte también?

martes, 8 de diciembre de 2015

Vértigo

Seremos otros, seremos más viejos
Y cuando por fin me observe en tu espejo
Espero al menos que me reconozca
Me recuerde al que soy ahora

jueves, 3 de diciembre de 2015

Dije que tú

El otro día fui a una entrevista de trabajo. La psicóloga laboral que me estaba haciendo la entrevista me preguntó que quién era la persona que más me conocía... Yo pensé en ti, yo tuve que decir que tú.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Ahora no sé si tú exististe o eres sólo un sueño que yo tuve

lunes, 16 de noviembre de 2015

Un mal soldado

Tuvo que convertirse en soldado. No le quedó otra que ponerse la armadura, que cubrirse de metal y pelear todas las guerras que lo rodearon.
No le quedó más que olvidarse de sí mismo, que meterse dentro del traje, que mirar sólo hacia afuera, que luchar por los otros, que limpiar las lágrimas, los sollozos y los gritos. No tuvo opción más que olvidar las preguntas de quién soy que rodean a los todavía adolescentes de 18 años.
Y se quedó entreparéntesis, su identidad suspendida y cristalizada.
Hoy surge nuevamente la pregunta, porque ya no es necesaria la armadura, porque no tiene que fingir ser nadie, porque ya no es a él a quien le corresponde seguir luchando en cada batalla.
Ahora que está perdido, que se mira en el espejo y se sabe muchas veces enmascarado. Que le pido que lo haga: quítate la máscara, sácate la armadura, ya no eres un soldado y si hay una nueva batalla, el imperio lo construimos sin necesitarlas.

jueves, 12 de noviembre de 2015

miércoles, 28 de octubre de 2015

Descubriéndot(m)e

Me descubrí, me volví a encontrar y me di cuenta de todo lo que se había escondido, que se fue con el tiempo, pero estaba.
Me encontré riendo con imitaciones, y sintiendo cosquillas al verlo cantarme. Me vi escuchando música electrónica, y me busqué gustando de ella. Me sentí contenta cuando no paraba de hablar, y me reí a carcajadas cuando lo molesté por eso, cuando él también se rió por eso.
Volví a encontrar a esa Javiera feliz... A esa que se había ido hace mucho tiempo.

martes, 20 de octubre de 2015

Cuando dejó de ser niño

Él tenía ocho años cuando lo conocí. Le gustaba jugar videojuegos, y se pasaba la tarde jugando en el patio con los perros. Era un niño un poco gordito, comía papas fritas y ramitas, muchas veces lo reemplazaba por el almuerzo si es que lo que había no le gustaba. Era muy tierno, tenía mucha personalidad. Una vez fue a mi casa, entró como si fuera la suya y cuando vio a mi hermana, dijo que veía doble.
Era un niño al que le encantaba compartir con otros, tenía como su mejor amiga y compañera a su prima Vania, con la que había crecido. Jugaban juntos, veían películas. Algunas veces vimos películas con ellos también, en la casa y también los llevamos al cine una vez. También fuimos al cine con él, vimos Toy Story 3, en ese tiempo le gustaba salir con nosotros. Ese día se comió casi todas las cabritas.

Después fue creciendo, cuando tenía nueve y diez años, no le gustaba mucho bañarse, justo estaba entrando a la pubertad pero le daba lo mismo, pasaban días y a veces semanas, y ahí estaba él, con la misma ropa de antes de ayer, jaja. Todavía le gustaba jugar con nosotros, íbamos juntos a la playa en el verano, le encantaba bañarse. Ahí también vimos películas juntos, tirados en la cama, a veces le gustaba ir a meterse a la cama de su hermano y recuerdo bien que una vez estábamos él y yo en la cama, bien tapaditos mirando la televisión.

Cuando lo cambiaron de colegio, hubo también un cambio en su personalidad. Poco a poco empezó a crecer, a entrar en la adolescencia de los libros: dejó de interesarse por jugar con nosotros, por salir con nosotros. Sólo le importaba estar con sus amigos, quizás también con sus amigas. Ya le parecía muy importante bañarse todos los días, a veces más de una vez, le era imprescindible el desodorante. Se empezó a alejar a internarse en sí mismo, y creció, creció literal y psicológicamente. Su mayor tiempo comenzó a compartirlo con una pelota de básquetbol, comenzamos a ser invisibles para él.

Y así me fui de su vida... Siendo invisible, y sin que supiera cuánto le agradezco de ser la primera persona a la que vi crecer. Y no puedo evitar las lágrimas al recordarlo, porque lo quiero, lo quiero mucho, a mi Nikito. Y siento tanto no poder estar en el momento en que vuelva, en que tenga 18 años, esté estudiando para la PSU, esté nervioso por los resultados... Cuánto voy a extrañarlo.

jueves, 15 de octubre de 2015

Magia

Magia es probar a saltar sin mirar
es caer y volver a empezar.

domingo, 4 de octubre de 2015

Sólo soy aquel que te amó como pudo...



lunes, 28 de septiembre de 2015

Recuerdo

Mirarte a los ojos
y tal vez recordarte
que antes de rendirnos fuimos eternos...

Recuerdo

Mirarte a los ojos
y tal vez recordarte
que antes de rendirnos fuimos eternos...

sábado, 26 de septiembre de 2015

El error

Tras 4 años del error, hoy quería que supieras de lo rescatado... Porque luego del terremoto hubo réplicas que me enseñaron, que me ayudaron a armar la ciudad antisísimica de hoy.
Las bases son fuertes, la habitan personas que jamás estarían antes, que no les hubiese permitido cruzar las fronteras.
Y tal vez, con las distancias actuales agradezco equivocarme, porque estoy orgullosa de ser quien soy hoy.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Duele

Me da pena verte. Trato de evitarte entre las oscuridades, y lo sabe mi inconsciente desde que dejó de soñarte. Porque verte siempre, siempre implica un sufrimiento, un dolor constante en el lado izquierdo y casi al centro de mi cuerpo.
Porque duele, me duele recordar que fuimos todo, que fuiste todo lo que quería y lo que buscaba, lo que esperaba, y que de a poco te fueras transformando en un extraño con el que seguía compartiendo.
Me duele recordar tantas lluvias, tantos incendios entre los dos... Me duele que seamos imposibles, y duele porque pensé que estábamos destinados a otra cosa, no a esta distancia que quema los recuerdos y que me hace sentir que no valió la pena.

viernes, 21 de agosto de 2015

IS


Miran al cielo y piden un deseo:
Contigo la noche más bella.
Amores imposibles
que escriben en canciones
el trazo de una estrella.
Cartas que nunca se envían,
botellas que brillan
en el mar del olvido.
Nunca dejes de buscarme,
la excusa más cobarde
es culpar al destino.

viernes, 24 de julio de 2015

Mujermadre.

Bendita eres entre todas las mujeres y bendito sea el fruto de tu vientre: Jesús. Santa María, madre de Dios.

Todos me miran raro cuando digo que no quiero ser madre. Después empiezan a decir que qué pienso hacer entonces, que si quiero morirme solterona, que si no me gustan los niños. Pero no, ninguna de esas.
No quiero casarme, es verdad, pero tampoco quiero pasarme la vida sin tener en quién pensar cada mañana o a quién mirar en las noches. Quiero compartir mi vida con alguien, es verdad, pero ¿por qué tiene que ser como está establecido?, y, ¿quién lo estableció? ¿Dios?

La verdad no sé que va a ser de mi vida en el futuro, no sé qué tendrá que decir mi lápida o si alguien se acordará que algún día existí. Lo que sí sé, es que no deseo tener que esforzarme por alguien más que no sea yo misma, y no, no es egoísmo. Porque si un hombre no quisiera ser padre, nadie le preguntaría nada, sería válido. Si una mujer no quiere ser madre, es como si no fuera mujer. Es el legado del cristianismo, sobre todo de ese catolicismo que sabemos, sigue siendo parte del Estado, de la sociedad, y, de las mujeres.

Una mujer que no es madre, no es mujer. Ser madre es constitutivo de quien tiene dos ovarios y un útero. Fue la virgen María la primera, la sagrada. ¿Y qué si no era virgen? Igual estuvo en su vientre, ¿qué importaría? ¿Acaso por eso es menos mujer? Si sintió placer antes, sólo por el placer, ¿es menos madre?

Agradezco a la biblia por todas esas miradas discriminadoras, por tener que callar mis deseos de futuro, por tener que escuchar cuando las otras hablan de comprar pañales, de la importancia de la lactancia, de lavar la ropa del colegio. Yo no quiero ser madre, y nunca seré mejor mujer por eso.

miércoles, 15 de julio de 2015

Me cambió la vida.


Cuando lo conocí, me cambió la vida. Después de la ausencia y en conjunto la rabia, la pena, la nostalgia; cuando lo vi por primera vez fue recordar y volver a vivir.
Estaba tras las rejas, mirando hacia afuera. Se notaba que era feliz. A veces jugaba con los niños, otras veces se dedicaba a correr, a mirar hacia la calle, a veces también dormía. Otras veces no estaba.

Un día, me dijeron que siempre estaría a mi lado, hasta que muriera. Ya no sería un saludo; se convertiría parte de mis días, de todos los días y de una presencia continua. Cuando lo visitaba ya no era sólo mirarlo, era saber que se quedaría conmigo, que en cualquier momento llegaría a mi vida para hacerme parte de sus alegrías.

Cuando llegó, inmediatamente noté algo raro en él; esa inseguridad, ese temor al abandono, la necesidad de caricias... De a poco fue domesticado, y pronto ya no era puramente ansiedad. También sintió el amor incondicional, las alegrías diarias. Pero nunca dejó de necesitar el cariño, siempre, pero siempre pedía cariño; como fuera, hacía lo que fuese.

Ese día había llorado durante dos horas, por lo menos. Fui a verlo, me senté en su cama y no evité las lágrimas. Él reaccionó diferente a lo habitual: se sentó al lado mío, y en vez de pedir cariño me lamió la mejilla una y otra vez. Era su manera de dar besos, de decirme que él también había aprendido a acariciar.

Te amo mi Falquito.

miércoles, 1 de julio de 2015

Lo que quiero

Sería feliz con un trabajo, un perro chico y peludo, y un kindle... Pero falta algo, y tengo paciencia para esperarlo.
Falta el constatar que se puede, que lo que siempre creímos llega, que nos esperan los árboles, los bosques de Toronto.

domingo, 28 de junio de 2015

Tantas, tantas cosas



Tantas, tantas cosas, seguirán pasando
que quizás las cosas, no nos cambien tanto.



domingo, 21 de junio de 2015

Día del padre


Hoy me duele. El día de hoy duele ver los abrazos ajenos, los almuerzos familiares; las felicidades.
Duele la ausencia que trajo consigo muchas más ausencias... De esas otras tantas figuras paternas que me han existido y que se esfumaron tan fácil como la amistad entre un hombre y una mujer cuando se quiebra.
Pero lo que más duelen son las presencias, que no han sabido estar presentes - muchas veces - de una forma distinta a la ausencia, a las lágrimas y al dolor.
Y la pena de este día me describe. Explica mis temores, mis sufrimientos y mis esguinces emocionales. Explica la dificultad de despedirme cuando alguien se va sabiendo que no volverá.

jueves, 11 de junio de 2015

Deme un cuba libre

Las casas rotas,
las calles desahuciadas
niños que piden dinero en las calles
y un señor que vende jugos de coco caliente

Los vecinos conversando afuera de las casas
El calor que ensordece,
las risas blancas en rostros nubosos
El sabor de las voces

Los habanos de La Habana
que ningún ciudadano puede fumar...
Una ciudad llena de turistas
y comodidades que sólo turistas pueden aprovechar.

10 CUC un plato de comida
y personas que con eso mismo
tienen que vivir todo un mes
tienen que comer todos los días.

Y si llegamos a Varadero
cambia todo el paisaje:
se van los rostros, se van las peticiones,
se va la humedad, se van las sonrisas.

Llega la realidad de una Cuba que no está libre,
que vive de los otros que aunque digan bienvenidos,
es lo que puede matar a este país
cuando todos los que quieren irse se vayan.

Que sólo esté libre en el ron y la casi coca cola
No significa que en esas calles con vecinos conversando
en esos niños pidiendo dinero
ni en el vendedor de coco caliente
no exista la pregunta por qué sería de nosotros
si no fuéramos esta isla
que busca en el encierro la libertad.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Nueva historia

El temblor, las cosquillas con el primer roce, los abrazos, las miradas, los besos. El recuerdo de un recuerdo que comienza a quedar en silencio, suspendido y olvidado entre las primeras letras de esta nueva historia.
Se cerró el libro de lo vivido, y se abre este que escribiremos solamente los dos.

domingo, 24 de mayo de 2015

Te quiero mucho Febito.
Siempre.

lunes, 18 de mayo de 2015

No sé mañana.



Hoy he salido de ti bordeando la locura.

jueves, 14 de mayo de 2015

El océano al final del camino

"Te voy a decir algo muy importante: por dentro, los adultos tampoco parecen adultos. Por fuera son grandes y desconsiderados y siempre parece que saben lo que hacen. Por dentro, siguen siendo exactamente igual que han sido siempre. Como cuando tenían tu edad. La verdad es que los adultos no existen. Ni uno solo, en todo el mundo."

Álex Torres


sábado, 9 de mayo de 2015

Despertar.

... Al entrar la tarde, recogía su cometa, el señor ya regresaba a su casa. Se vestía su pijama con dragones bordados y abrazaba a su dragón de peluche. Las lámparas proyectaban sobre el techo: luces en forma de dragón. Pensando en dragones, el señor despedía el día.
La devoción del señor por los dragones fue un rumor que creció y creció, yendo de boca en boca, de un lado para otro, viajando hasta por fin llegar a una nube.
Al llegar a una nube llegó también a los oídos del gran dragón de los cielos, que conmovido por la historia del señor, decidió salir a buscar a aquel extraordinario hombre.
Voló y voló el dragón recorriendo toda la comarca, tratando de encontrar a aquel ser. Hasta que finalmente encontró a lo lejos, su cometa haciendo filigramas. Siguiendo su hilo, encontró el rostro extaseado del señor.
Emocionado, el dragón de los cielos espiaba tras una nube, y decidió hacerle un regalo a aquel hombre: hacerse presente ante él, cosa poco habitual puesto que los dragones legendarios no se dejan ver por los humanos. Escondido tras las nubes, siguió al señor hasta su casa, y una vez que éste estuvo dentro el dragón introdujo su cabeza por una ventana y su cola por otra, atrapando en medio al señor, que en un principio quedó petrificado, pero después, saltar por la primera ventana que vio, para correr aterrorizado sin mirar hacia atrás, corriendo, corriendo, para nunca regresar. Jamás se supo nada del señor; ni en su casa, ni en toda la comarca.
Puede ser que en realidad no amara tanto a los dragones. Quizás sólo le gustaba aquello que se le parecía o la idea que tenía de ellos, pero en ningún caso el auténtico dragón.

A veces, amamos lo soñado como promesa y no tanto como realidad. A veces tenemos miedo a nuestros sueños como quien le teme a la felicidad. Lo valiente no es soñar... Lo valiente es hacer los sueños realidad. Lo dijo Antonio Machado: "Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y mejor de todo: despertar".



Ismael Serrano, 08 mayo de 2015.

miércoles, 29 de abril de 2015

Despedidas


Cuesta pasar por los lugares que nos conocieron sin pensarte,
sin recordar las risas, los pasos, los besos.
Cuesta porque poco a poco el tiempo fue deshaciendo esos momentos...
Y aunque quisiera correr a volver a recorrerlos juntos sería imposible.
Ya no somos los mismos, y lo que vimos crecer y construimos tampoco es igual.
La relación que sonreía, que disfrutaba de vivir, que inspiraba complicidad.

Hoy ya no quedan razones, sólo la nostalgia de lo que fue
y de lo que se perdió hace ya demasiado tiempo.
Pero te pienso, es verdad que te pienso...
Y en lo más profundo quiero que tu futuro,
ese que te parecía tan esquivo,
tenga muchas, muchísimas sorpresas para ti.

Me voy, pero me voy con lo mejor.
Me despido de ti diciéndote gracias por tanto.
Por ser el primero, por ser el último, por ser el único.


Me duele que te dejo con la pena y el dolor... Soñando que estés bien y que des de tu vida lo mejor, como conmigo. Hoy ya me voy amor, y desearé que tengas un buen viaje.

martes, 21 de abril de 2015

(Re) encantarse, (re) inventarse.

Era el momento de todos los adioses, de dejar atrás lo seguro; perder comodidad. Se había roto mucho de lo construido, y no es mentira que aparecía el dolor, la angustia...

Un día fue más lejos... Y junto a risas, gritos y juguetes, cuando esa niña le pidió que no se fuera y, al despedirse se colgó entre sus piernas... Sintió que ya no estaba perdida, que los adioses, la seguridad y comodidad, en realidad eran un paréntesis.

Todo lo demás sigue siendo incierto, pero... Nadie ha dicho que eso no signifique crecer. Es el momento de re-encantarse, re-inventarse... Y de volver a escribir.

domingo, 19 de abril de 2015

La tregua

"Es evidente que Dios me concedió un destino oscuro. Ni siquiera cruel. Simplemente oscuro. Es evidente que me concedió una tregua. Al principio, me resistí a creer que eso pudiera ser la felicidad. Me resistí con todas mis fuerzas, después me di por vencido y me lo creí. Pero no era la felicidad, era sólo una tregua. Ahora estoy otra vez metido en mi destino. Y es más oscuro que antes, mucho más"

Mario Benedetti.


martes, 10 de marzo de 2015

Lo echo de menos.