No podemos ser normales porque desde los seis años que no nos fue permitido, porque también sus propias elecciones nos han hecho pagar pedazo a pedacito todo lo que hoy somos, y que muchas veces por lo menos yo, no he querido ser.
Es imposible que seamos como cualquiera, que nos atrevamos a intentarlo si hemos tenido siempre tanto miedo al fracaso, porque en nuestra relación siempre hemos fracasado, hemos estado siempre condenadas a perder.
Lo único que nos queda es dejar de lado el pasado y dejar al presente también de lado, mirar al futuro y saber que para los próximos esto no será así, que por lo menos cada una le dará a los que vienen una vida normal, como la nuestra a pesar de las circunstancias debió ser.