miércoles, 31 de marzo de 2010

F-e-l-i-z

Su mirada parecía hablarme y decirme un secreto con voz de te quiero. El mundo comenzaba y acababa en el brillo bicondicional, de los dos.
Hasta el día de hoy, es inevitable que sonriamos. Primero porque él sonríe, y su risa causa una sensación que nunca antes había sentido sólo por un rostro: Felicidad. Por eso, sonreimos ambos, y ambos también, no sabemos qué hacer después.
Yo intento desviar la vista, y tratar de hacer como si nada... Él no sé qué hace, yo tengo en otros lados la mirada.
Y de pronto el saludo, y aunque ya no haya por qué no hacerlo, el beso escasea. Quizás el tiempo que estamos esperando (después de las velas, seguramente y espero), haga normalidad.
Pero esa sonrisa, ese beso que no está y que debería, que quisiera, y que después cuánto anhelo y cuántas veces en el día. Y esas ganas de abrazarle, de mirarle los ojos, sus ojos miel.
Y a pesar de todo lo que sucedió, a pesar de lo mucho que me mentí con su querer, a pesar de la imposibilidad del comienzo, hoy todo es posible, y no sólo porquue antes fue la negación, sino porque, ahora... Ahora todo es posible con él, ahora nada es malo, nada es sufrimiento. Todo es bueno y felicidad. Ahora, después de tanto tiempo en que gracias a Dios, fuimos amigos. Porque en eso hoy, se basa nuestra relación.
Hoy soy feliz, y no hay ni tapujos ni contradicciones. SOY FELIZ. Y lo digo así, sin miedos ni remordimientos. SOY MUY FELIZ. Lo escribo, lo pienso y lo digo también; me haces extremadamente feliz, L.C!


(La entrada tiene una nueva etiqueta... ¿por qué?)

martes, 30 de marzo de 2010

Puedo escribir los versos.

Pocas, muy pocas veces, le presto atención a aquellas cosas que "todo" el mundo presta atención. Quizás por un inconsciente rechazo a lo convencional, y digo inconsciente, porque no soy de las personas que andan por el mundo queriendo ser diferente, y con eso, ser igual que todos los demás.

Y hoy, descubrí que no soy la única. Cuando mi compañero Felipe, me mostró el poema 20 de Pablo Neruda. ¿Quién no lo conoce? O bueno, quién no sabe que empieza: "Puedo escribir los versos más tristes estas noche(...)"

Yo soy una de esas personas. Las que saben que así comienza, y de cómo termina, no tienen idea.
Y leí la última parte, y si el poema empieza con "Puedo escribir los versos(...)", es muy esperable, que no guste Pablo Neruda...

Pero si vamos más allá, y nos detenemos cinco minutos, y leemos el poema completo. Cambian las cosas, porque termina muy bonito. Y yo creo que más de uno, puede sentirse representado con esos versos.

"(...)Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo."


sábado, 20 de marzo de 2010

...

Se le cayó una lágrima, y así, el cigarro se la llevó de este mundo...
¿Ahora dónde estará?

viernes, 19 de marzo de 2010

Vértigo, Ismael.

¿Cómo están todos? Te echo de menos... Cómo pasa el tiempo.
Seremos otros, seremos más viejos, y cuando por fin, me observe en tu espejo, espero al menos que me reconozca, que recuerde al que soy ahora.

martes, 9 de marzo de 2010

Ay.

Hoy no llegué feliz como ayer de la Universidad. Reconozco que me da miedo, y no porque sepa que podría aprovecharme de la oportunidad de verle cada viernes... Sino porque el hecho de no hacerlo y que hubiese problemas, acabaría conmigo, porque le haría daño a él... No a mí. ¿Y que algo le haga daño a él? NO LO PERMITO.

Ojalá... Ojalá... Que sean como siempre puros rollos míos y en realidad con su simpleza que tanto me gusta y que me hace tan bien, no pase nada.

Y así comenzará la actuación. Los actores serán muy felices. O por lo menos, la actriz.
Qué ganas de aprobarte; inducción, sumatorias, matrices...

:)

viernes, 5 de marzo de 2010

Primer encuentro.

Un día me dijo que podría comer, comer y comer hasta engordar, para que así fuese sólo él quien me quisiera. Ese mismo día, supe que esa voz había estado esperando. Una voz que no busqué y que nunca quise reconocer... Ahí estaba. Hoy habita en mí, en lo que soy; en instantes de pensamientos, y en eternidad, el sentimiento.
Fue justamente cuando me di cuenta que aquello ocurría, cuando ladró. Yo no supe cómo reaccionar, me parecía estar en un cuento fantástico, que ahora el ser humano se convertía en perro. Moví mi pie, y traté de hacer como si no escuchara esas voces, esos ladridos... Esos gritos que rogaban de mí.
Pero no demasiado tarde - creo - me di vuelta... Me di cuenta que movía la cola. Y descubrí que mi regreso le hacía feliz. Hoy sé, con certeza, que su felicidad a mí, me hace más que feliz.


Y me gusta ser feliz.