jueves, 13 de enero de 2011

Su saludo.

Me acuerdo de la primera vez que lo vi. Ayer volví a sentir lo mismo, yo creo que antes se me había olvidado cada vez que lo saludaba, pero él siempre lo hacía...
Estábamos la primera vez en la pieza del hermano, creo que viendo una película, era creo, la segunda vez que había ido a su casa. Llegó a la pieza que estaba medio oscura y sonrió muy fuerte, con cierto dejo de pasión, disfrutando.
Nunca había conocido otra antes, y eso que nisiquiera estaba yo ocupando ese lugar.
No lo había vuelto a sentir hasta ayer, cuando ya ha pasado tanto tiempo y tanta agua también. Lo mucho que disfruta viendo que su hijo sea feliz. Porque aunque a mí me guste mucho que lo haga, que me sienta tan contenta cuando sonríe así si me ve, sé en el fondo, que en realidad no lo hace por ser yo; sino por ser de él.

jueves, 6 de enero de 2011

Voy a imaginar

Voy a imaginar que estás aquí conmigo,
enojado porque estoy empezando a dormir y soñar despierta.
Enojado porque quieres seguir conversando
y a mí me cuesta demasiado trabajo estar concentrada en algo
que no sea tu mano tocando mi pelo, acariciándolo.

Voy a imaginar que estás conmigo
y que debo pensar que vendrás a despertarme en la mañana,
o que yo iré por ti a intentar despertarte
y tú para bromear o para darme una oportunidad
te haces el dormido aunque hayas abierto los ojos mucho antes.

Voy a imaginar que estás conmigo
y que pronto me preguntarás qué quiero de desayuno.
Que después de una gran jornada no hay crueles despedidas...
A ver si al imaginarlo hoy
se hace parte de nuestra vida algún día.