jueves, 22 de abril de 2010

Sueño.

El hemisferio izquierdo se queda callado,
y todo el lado derecho de mi cuerpo inmóvil,
el lado izquierdo también.
Tiempo-espacio vuela en el vacío,
y yo voy cayendo suavemente.


El reflejo disminuye
y pareciera como si tuviese limitado el campo visual.
De pronto sólo uno tirita,
y pestañeo una y otra vez,
fuertemente.

Sólo una persona se ha dado cuenta
que eso me pasa cuando tengo sueño.
Sólo una persona sabe
que no puede seguir hablándome si tengo sueño.

Así que se remite a posarse a mi lado,
y a hacerme cariño;
en el pelo o en la espalda.
Me da lo mismo.

Y ya somos dos.


"Existe un único "n" perteneciente a los números naturales, tal que si r(n) entonces q(n)"

Quién nos iría a decir que esa afirmación haría que naciera esto entre los dos... Quién diría que algún momento la amistad sería solamente la raíz, la base del amor.
Cómo iba a saber yo que esa vez que entraste a la AM1, conocí a una persona que haría que mi vida sólo se tornara de sonrisas, que los días serían tan fáciles y en la simplicidad todo sonara felicidad.
Creería yo jamás, que me encontraría contigo en esas circunstancias, y menos, en la situación. Que de a poco, sin quererlo y prohibidamente, te iría haciendo parte de mí, hasta llegar a tres puntos suspensivos, donde cada día es un cero, que llega hasta un más y ocho horizontal.


A veces sueño del aire que nos caemos... ¡Es que he sido tan feliz contigo!
Al fin el tiempo nos reunió, como a planetas que orbitan.
Nunca supe nada así de claro, somos dos y cuando duermo oigo tu voz.

sábado, 17 de abril de 2010

¿Será parodia?

VOY A DELINEAR TU BOCA.

Voy a delinear tu boca como si me estuviese pintando los ojos; suave y cuidadosamente, con temor de no lastimar. Voy a hacer de ella una dulce melodía, con notas que sólo tu boca y la mía pueden tocar.
Conozco cada gesto de tu boca; conozco a tu boca riendo, conozco a tu boca susurrándome frases que no había oído jamás, conozco a tu boca que llora, que se entreabre para poder respirar. Conozco a tu boca con muecas de enojo que no quiere escucharme, que no me quiere hablar.
Yo me aprendí cada parte de tu piel, pero a tu boca jamás la olvidaré. Porque con cada beso que sentimos, yo guardé en mi mente su textura, su calor, su ternura, su color, su pasión y hasta su olor.
Tu boca me enseñó a no titubear, a no ser cobarde y a disfrutar.
Dibujo el espacio entre tu boca y la mía de ese último beso; y el dibujo resulta ser un punto tan pequeño que un telescopio no ve.
Boca que estremecías al mirarme, boca que abrías, cerrabas al besarme, boca que querría tanto odiar, porque con o sin querer, vi como te la delineaba otra mujer.

(Como agua para chocolate)


VOY A DESLINEARTE LA BOCA.

Voy a deslinearte la boca como si quisiera sacarte sangre. Haré con ella el dibujo de un fantasma sin vida en un cementerio que no existió. Voy a hacer de ella una amarga melodía, que refleje que tu boca ya no la deseo más.
Conocía cada gesto de tu boca, conocía a tu boca riendo, conocía a tu boca susurrándome frases que no había oído jamás, conocía a tu boca que lloraba, que se entreabría para poder respirar. Conocía a tu boca con muecas de enojo que no queríaescucharme, que no me quería hablar.
Tu boca me enseñó a no titubear, a no ser cobarde y a disfrutar... A disfrutar que tu boca como todo tenía stock, y que en algún momento haberla conocido haría daño aún más.
Dibujo el espacio entre tu boca y la mía de ese último beso; y el dibujo resulta ser un punto tan pequeño que un telescopio no quiere ver.
Boca que estremecías al mirarme, boca que abrías, cerrabas al besarme, boca que desconozco tal como a ti, que forma parte del abismo del tiempo, que querría tanto morder por última vez, y sacarte pedazos para que no te la pueda delinear ninguna otra mujer.

domingo, 11 de abril de 2010

12 de abril, 2010.


Así nos aseguramos que pasa el tiempo, con repeticiones de días como hoy.
Notamos la presente ausencia que camina por los aires, y la velocidad...
Susurramos el miedo y la lejanía, la frustración de la soledad sin su presencia, el color negro.
El pasillo donde reíamos a pesar de la conciencia, y que se esfume el todo sin saber qué significó su existir aparte de nosotras dos.
Que desconozco cómo era y sus movimientos, no sé qué hay de él en mí. Es un extraño en mi vida, que él creó.
El recuerdo se esfuma como el humo del cigarro que bota mi mamá cuando fuma, y queda el mismo hedor a muerte en mi ropa. Un olor que no quisiera sentir, pero que la actividad ausente deja flotando.

Y así como siempre, hace 13 años del 12 de abril, que recordar hace que mis ojos se bañen en el océano atlántico. Porque no lo conozco y si él no hubiese existido por 34 años, yo no estaría aquí y no cambiaría más que eso las cosas.
Cada vez que llega este día yo me vuelvo a preguntar por qué... Por qué tuvo que irse, por qué se fue sin caminar ni correr, por qué dejó de respirar...
Sé que aunque trate cada nuevo año de explicármelo, nunca habrá respuesta. Y cada año será lo mismo; la rabia y las lágrimas serán las únicas señales de que alguna vez existió.

Hoy la muerte me ha mostrado ya sus cartas, y no entiendo la jugada.

Para cultivar el odio eternamente...

La mayor parte de las canciones de amor están llenas de mentiras... no todas, yo trato de ser honesto. Pero por lo general se suele decir lo que ella quiere escuchar para seducirla o yo qué sé... Claro, que ella siempre está por la labor de creérselas... Eso es lo chungo, claro. Pero quién no ha mentido alguna vez ¿verdad?. Muchas despedidas están llenas de promesas vanas, yo estoy seguro que en algunas de ellas vosotros habéis mentido... Que sí, no pasa nada, estamos entre amigos, buen rollo.
Quien no haya mentido, quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra, pero que no tire a dar. Sí, porque las despedidas tienen un protocolo que hace necesario mentir para no sentirse culpable o responsable del fracaso que supone que el amor se acabe.

¿Sabéis qué es lo peor del amor cuando se acaba? Que se acaba.

Y aún así nosotros intentamos eludir la culpa y mentimos. Y seguimos mintiendo y somos capaces de ir más allá y decimos "no te preocupes, si yo estaré bien", "yo lo que siempre he querido es que tú seas feliz, además el tío con el que te vas, es un tío de ptamadre".

Y bueno, tú y yo sabemos que no es cierto... es un pringao y no van a durar ni dos meses, y más con el carácter que tiene ella.
Pero aún así decimos que es un tío que te cagas... o un buen hombre que también jode lo suyo porque no se sabe lo que estás diciendo... ¿buen hombre? ahí hay ritintín ¿verdad?... No digáis nunca de mí que soy un buen hombre por favor, decid que soy un troncazo, enrollao, un pringui de la vida... un buen hombre no.

Y nos estaremos preguntando si la llevará a los mismos sitios a los que te llevaba a ti, si se dirán las mismas mentiras, si se enfadarán por las mismas cosas y lo que es peor, si se reconciliarán de las misma forma. Y te devanas los sesos preguntándonos qué ocurrirá y qué pasará y en fin...

Pero ya está bien, si ella se va, cultivemos el odio, declaremos la guerra, porque, no sé, quizá nos sintamos mejor, aunque yo creo que no, yo creo que como todas las canciones de amor ésta también está llena de mentiras.

Cuando decimos si ella se va, lo que queremos decir es que si te vas, que no sea muy lejos ni por mucho tiempo...

lunes, 5 de abril de 2010

La ropa.

"La ropa es súper importante, es como la segunda piel de uno. Identifica ene la personalidad"

Como estas frases suelo escuchar. Porque claro, la ropa es súper importante. Es diferente si tienes una parka The North Face. Si no tienes, no tienes plata. Aunque... Puedes tener ah, pero alguien como tú, seguramente es robada, o la compraste en el persa falsificada.
En cambio nosotros que tenemos esta parka grande, parecemos osos metidos dentro de ella, y vamos a la nieve. ¿Acaso no te dai cuenta de mi piel de solarium? Voy todos los fin de semana.
Si me doy cuenta, estamos en invierno y parecí aceituna.

Así es la ropa, pero no sólo porque yo vaya en esa universidad, solamente, que gracias a ella, conozco un poco más de la diversidad.
Creo que en el colegio también pasa, poco menos, pero pasa. Solamente que ahí se podía escoger qué conversación escuchar y cuál no.

Sin embargo, aunque les tenga un cierto odio a esos pelo, me gusta escuchar algunas de esas frases, para saltar a tierra mientras ellas sin nada adentro, parecen globos de helio que se van por el cielo.
Porque es fácil darse cuenta, que al escuchar sus diferencias en la manera de vestirnos, se ven las diferencias cuando la ropa no existiera, si no la necesitáramos y cada uno fuera igual al otro, aunque anatómicamente, todos con ciertas diferencias. Pero, habría que detenerse y mirarse fijamente los ojos, a ver si podemos llegar a algo más allá. A algo donde no se distinga marcas, ni estilos, ni dinero tras una tela o algodón.

jueves, 1 de abril de 2010

Tramaban algo.


En la universidad, están haciendo trabajos para psicología. En realidad, no sé si para psicología, pero si queda cerca de las salas N y de la fotocopiadora, yo creo que seguramente, es para psicología.
Ayer 31 de marzo, iba yo después de haber ido a buscar libros a la biblioteca, para sacarles fotocopias afuera de la universidad a los textos que fui a buscar (es más barato), y paso por ese lugar donde están haciendo trabajos para psicología - creo -, donde hay un pasillo construido hace poco, para que no caigan cosas desde las construcciones.
Iba pasando yo con mis libros, y descubrí que había un gran problema al final del pasillo, en realidad, dos grandes problemas. No grandes, chicos problemas, pero para mí, grandes problemas: Dos palomas.
Me dije: No importa, pasaré no más. Si yo no creo que pase nada malo.
Venían personas del otro lado del angosto pasillo, por lo que, espantaron a las palomas que siempre vuelan si alguien se les acerca. ¿Por qué?
Las palomas volaron, justo por sobre mi cabeza, y lo que yo hice, fue ponerme los libros delante de los ojos, cosa de no verlas.
No las vi, pero sentí que me agarraban las manos, de pronto me empezaron a hacer volar, y me dieron golpes contra el techo del pasillo. Eso fue variadas veces.
Cuando desperté del trance, vi una paloma que me miraba fijamente. Para disipar la duda, cerré y abrí los ojos nuevamente. Era un loro, muy verde excepto porque bajo el pico tenía dos rayas de plumillas negro-azuladas.
Desde ahí no sé qué pasó, quedé inconsciente.

Yo sabía que las palomas tramaban algo...

Yo he visto un pájaro verde, bañarse en agua de rosas, y en un vaso cristalino un clavel que se deshoja.