La vi y te busqué entre la gente
entre el sonido de los cantos y el tumulto.
Te vi y me mirabas,
te reiste,
con esa risa nerviosa que conozco,
aunque la familiaridad sea de hace tanto tiempo.
Te abracé,
porque te quiero,
porque a veces te pienso y otras te extraño. Porque has sido parte de mi vida y de quien soy,
a pesar del daño
y del dolor.
Nos acompañamos en los errores,
en el aprendizaje de que hay cosas que nunca más.
Imposible no seguir teniéndote,
en el recuerdo y el cariño,
en algún espacio del cuerpo y del sentimiento.
El que ojalá fuera presente,
y no parte de un pasado
de años y de momentos
ya casi olvidados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario