domingo, 29 de abril de 2012

Te vas



Te vas, a la ciudad definitiva, sin mí,
perdonarás que no te vaya a despedir,
la noche corta como un cristal roto
y tú, estarás tan triste como hermosa

Tu luz, quemó mis naves cargadas de incertidumbre
y el corazón que sobre tu mesa yo puse,
para cenar la noche que nos dispusimos
a saltar de la mano al precipicio

Y yo, procuraré sonreír más a menudo
y acostarme a una hora prudente
tú me enseñaste que afuera siempre
me está esperando una nueva mañana
como aquella nuestra, radiante y soleada.

Te vas,
a la ciudad definitiva y en Madrid,
quedamos huérfanos y enfermos, te vas a reír...
Pero pregunto cada noche a los fantasmas,
que habitan mis bares cuándo vuelves a casa.
Los días caen lentos como el polen de un árbol,
cubriendo todo mi jardín de desencanto.
Un sucedáneo de la vida será al fin,
el tiempo que he de recorrer sin ti.

Y yo procuraré no suspirar tan a menudo
y acostarme a una hora prudente.
Yo sé que afuera, inevitablemente,
me está esperando una nueva mañana.
Lo prometiste, radiante y soleada.

Y tú procurarás cumplir con lo que has prometido,

ser fuerte y devorar la manzana.
Has de pensar cada nueva mañana
que un tipo a menudo piensa en ti y sonríe
aunque quizá no sean sus días más felices.



Y yo procuraré mantener la luz encendida
por si se te ocurre volver de repente.
Alumbrará este recuerdo incandescente
el camino de vuelta, aquel que trazaron antes
viejos fugitivos y nuevos amantes.

1 comentario:

  1. Y yo... procuraré sonreír más a menudo
    y acostarme a una hora prudente...
    tú me enseñaste.. que afuera siempre..
    me está esperando... una nueva mañana
    como aquella nuestra, radiante y soleada.

    ...

    Y yo...procuraré mantener la luz encendida... por si se te ocurre volver de repente...

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