sábado, 12 de diciembre de 2009

La tregua - Mario Benedetti.

"Lunes 24 de febrero. Es evidente que Dios me concedió un destino oscuro. Ni siquiera cruel. Simplemente oscuro. Es evidente que me concedió una tregua. Al principio, me resistí a creer que eso pudiera ser la felicidad. Me resistí con todas mis fuerzas, después me di por vencido y lo creí. Pero no era la felicidad, era sólo una tregua. Ahora estoy otra vez metido en mi destino. Y es más oscuro que antes, mucho más."


"La vida se va, se está yendo ahora mismo, y yo no puedo soportar esta sensación de escape, de acabamiento, de final. Este día con Avellaneda no es la eternidad, es sólo un día, un pobre, indigno, limitado día, al que todos, desde Dios para abajo, hemos condenado. No es la eternidad pero es el instante, que, después de todo, es su único sucedáneo verdadero. Así que tengo que apretar el puño y gastar esta plenitud sin ninguna reserva, sin previsión alguna."

2 comentarios:

  1. A veces la vida son instantes. A veces, treguas. Pero todo depende desde dónde y cómo la mires. A veces llegarás a la conclusión que fue feliz, a veces pensarás que es una tregua. Las palabras siempre quedan cortas ante lo que nos sucede...

    Un beso, siempre te leo pero a veces no tengo qué opinar.

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  2. Se va, para dejar paso a otra vida.
    Un Saludo

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