sábado, 27 de febrero de 2010

Terremoto.

Si me muero un día, no quiero tintes negros en la avenida.
Si me muero un día, no quiero lágrimas quiero sonrisas.
Si me muero un día, quiero un Si Amaneciera como melodía.
Si me muero un día, quiero por fin entender que el cielo existía.


A veces pienso que el infierno es acá, justo donde estamos pisando. La tierra, la que desde las tres de la madrugada no ha parado de moverse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario